Espectacular mañana para disfrutar, no sin esfuerzo, de un trayecto de ida y vuelta a nuestro viejo conocido Raca, solitario punto de encuentro de caminantes ávidos de silencio, espacio sin barreras, piedras asimétricas dispersas por el suelo y vistas que se pierden y se elevan azotadas por el viento. La entrega de trofeos.... como viene siendo habitual...en Racó de Tapes .