Marcha de Borriol: de la incertidumbre al goce!
No hace falta mas que ver la fotos para entender el título: de la amenaza de mal tiempo pasamos a un día espléndido; de la duda sobre el estado físico a disfrutar de la zancada. Sin llegar a la magnitud de la marcha de Vilavella, difrutamos de un muy buen ambiente, una buena participación (alrededor de 700 inscritos), y un bello paraje para disfrutar de la carrera a pie: pistas, mucha senda y entre pinares en varias ocasiones y muy poquito asfalto. Más que la dureza del desnivel, se acusó la distancia, aunque también es cierto que los últimos kilómetros de esta prueba son mucho más amables que los de la Vilavella. Gracias a David por sus consejos (efectivamente nuestra capacidad de sufrimiento supera lo imaginable); a Fernando por sus "recetas"; a Victor por su agradable compañía (espero que la mía también lo fuera); y especialmente a Alberto Sanchez, ex-compañero cicloturista, por cuyas manos hábiles paso de vez en cuando buscando algun milagro.