Cuando alguien me pregunta si estoy haciendo algo, refiriéndose claro está, a si estoy apuntado a algún gimnasio, si hago carreras de asfalto o montaña, si estoy en algún circuito de ultradistancia, o si me ha llegado la hora de los triatlones, mi respuesta es que no, que no hago nada de eso, que lo único hago es tratar de llevar a cabo una gestión integral anual renovable de por vida, siete días a la semana, aprovechado todos mis limitados recursos físicos e intelectuales disponibles para tratar de llevar una vida sana, equilibrada y respetuosa con el medio en el que me muevo. Le respondo que me desplazo en bicicleta hasta mi puesto de trabajo, que me gusta caminar los fines de semana con mi familia, que a veces incluso rechazo la cómoda tracción a cadena para adentrarme en el divertido mundo de las patadas, que a veces subo cumbres con amigos que no temen las distancias y saben hablarte en silencio, que husmeo lo límites de la tierra uniéndose con la playa, que no me gusta parar d