Lo que nunca se debe pedir ni siquiera a un amigo.

La simple e inocente frase de ...“Por favor, nos puedes tirar una foto? ...en circunstancias especiales podría llegar a provocar un conflicto internacional de consecuencias catastróficas. El sábado en La Pobla, quedó demostrado, pues el solitario ciclista que recibió la pregunta como una bofetada cuando estaba dando cuenta de su crujiente almuerzo (aparentemente merecido), tuvo que decidir entre levantarse un momento abandonando así su bocadillo para hacernos el favor solicitado o esperar a terminar su almuerzo apurando la última miga de pan antes de levantarse a cumplir su misión. Se decantó por esta última opción, dejándonos a Vicente y a mí con su gratitud pero…con la duda de si habría podido disfrutar de su almuerzo sabiendo que tenía delante dos cutres ciclistas con dos balones helados de cerveza en la mesa esperando ser retratados para salir el lunes en su blog. Amigo ciclista desconocido, te pedimos disculpas por la pregunta realizada, y te agradecemos el detalle que tuviste esperando que al llegar a casa no llamaras llorando a tu mamá para contarle lo sucedido.
Vicente, hemos de aprender la lección y tener cuidado con los anclajes del casco, … no nos vayan a apretar demasiado.;-)).

Por cierto, la foto salió tan borrosa que no la puedo publicar. A cambio pongo una de Carlos y Vicente, allá arriba, en el Fortuño.
David.