Pataleando las calles de Castellón.
Como bien dije, bastó una palabra en boca de un vecino del barrio para salir a probar el pati-bicho. Fueron unos pocos kilómetros por el carril bici de Castellón en los que Vicente regresó a su infancia tratando de recordar con qué pierna solía patalear mejor. Enseguida lo supo, y cuando la encontró, no quiso soltar el patinete hasta llegar a casa empapado de esfuerzo y alegría. Creo que repetirá.
Joé , esto sí que es una sorpresa. Yo creía que lo de las cámaras por toda la ciudad era mentira. Ánde estaba la cámara ? ......
ResponderEliminarNo es por desanimarte David (además estoy convencido que a estas alturas no hay comentario que te desanime), pero al igual que en las bicis hay tallas, me da la impresión que este patinete se ajusta más a Vicente (se le ve más acoplado! jjj) o quizá es que Vicente tiene una técnica innata para montar en patinete! jjj
ResponderEliminarYoni: ¿Verdad que Vicente pone buena postura mientras monta la bici-bicho? Marrano que es uno...
ResponderEliminarseguro que se creian que eras un ovni y por eso te sacaron la foto
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