Campanilles, una sorpresa en mi camino.
Runneando un día por las calas de Alcossebre, de regreso al camping por la pista ancha que une Peñíscola con Alcossebre, encuentro una paleta que señala una dirección y un nombre, Campanilles.
Como andaba bien de tiempo, decido seguir las marcas a ver dónde me llevan. Primero, veo que me conducen por el lecho de un torrente seco hacia la montaña.
El cauce se va estrechado y la vegetación va haciendo presencia alegrando la subida.
Llego a la Font de Parra, actualmente sin agua, pero el camino continúa por la derecha siempre siguiendo las marcas de la PR.
Conforme avanzo, el camino se convierte en senda, una senda que se va encajonando entre paredes, con una vegetación espesa que dificulta la entrada de la luz solar. Por suerte, cada 50 mtr. veo siempre las marcas de PR que fortalecen mi deseo de seguir y conocer. Varias veces me toca trepar con las manos por las paredes lisas de la erosión del agua en época de lluvias. Y cuando parece que la senda termina y ya he alcanzado el final, descubro a mi derecha una marca que me hace subir y subir, subir y subir por una empinada montaña alejándome en un instante de la espesura del barranco y elevándome a contemplar un paisaje que bien vale la pena la hora de esfuerzo.
Vista de toda la costa, desde Oropesa a ...
Luego me enteré que Campanillas era el pico de mayor altura de la Sierra de Irta con 573mtr. aunque para mí Campanillas es y será siempre una multitud de imágenes como la que os muestro, asociadas a una inmensidad de sensaciones de olores, colores, sombras, sonidos y silencios, sólo rotos por el eco de mis pisadas sobre las piedras.
Tiene muy buena pinta esa ruta. Lástima que esté sin agua la fuente.
ResponderEliminarVicente: Hay cerveza abajo.
ResponderEliminarDavid: No dejes de explorar nunca.