IV TOMBATOSSALS... EN TORNO AL ORGULLO.
Pocas veces llegaba a una carrera con tan buenas sensaciones físicas, no en el sentido en que me encontrara muy fuerte y fino (por cierto estoy en mi peso máximo histórico -siempre he sido un fideo y ahora soy un fideo gordo!), sino en que definitivamente llegaba al calentamiento de una carrera y no tenía que estar pendiente de ninguna moléstia física o secuela de lesión. Así que estaba ilusionado con hacer una buena prueba a título personal. El ritmo inicial fue exigente, y en el km 7 íbamos con 39 minutos, así que muy mal se tenía que dar la cosa para no rebajar las 2 horas 15 que era el objetivo.
Pero lo que no me había sucedido en dos años y 16 carreras anteriores, sucede cuando menos te lo esperas, y en un fuerte descenso entre los kms. 8 y 9, en una bajada rocosa y muy técnica, practicamente sin senda; dando un salto apoyé sólo con la puntera del pié y el talón se me vino abajo y con ello se oyó un chasquido y un lamento a gemelo roto. Vaya putada... lo primero que piensas!. En cinco segundos y tres pasos cojeando se te viene todo a la cabeza: los días entrenando con ilusión; lo bien que íbamos en esta prueba; así como me voy apuntar al trail del Aneto; este gemelo tiene una pinta asquerosa... Y te apartas del sendero para no molestar al resto de corredores; y alguno incluso que lo ha visto y oído desde arriba se ofrece ayudarme a descender; y abajo veo a David que me espera... y yo, con el dolor y la pesadumbre que no sale en las fotos, con el orgullo herido.
Pero lo que no me había sucedido en dos años y 16 carreras anteriores, sucede cuando menos te lo esperas, y en un fuerte descenso entre los kms. 8 y 9, en una bajada rocosa y muy técnica, practicamente sin senda; dando un salto apoyé sólo con la puntera del pié y el talón se me vino abajo y con ello se oyó un chasquido y un lamento a gemelo roto. Vaya putada... lo primero que piensas!. En cinco segundos y tres pasos cojeando se te viene todo a la cabeza: los días entrenando con ilusión; lo bien que íbamos en esta prueba; así como me voy apuntar al trail del Aneto; este gemelo tiene una pinta asquerosa... Y te apartas del sendero para no molestar al resto de corredores; y alguno incluso que lo ha visto y oído desde arriba se ofrece ayudarme a descender; y abajo veo a David que me espera... y yo, con el dolor y la pesadumbre que no sale en las fotos, con el orgullo herido.
Pero bueno, todas las historias tienen su segunda parte. Y la segunda parte de esta Tombatossals fue la de David, que después de perder unos cuantos minutos esperándome para ver qué sucedía conmigo, puso a funcionar el gemelo que iba al 100% y a mimar al gemelo que llevaba al 50%, recuperó los minutos perdidos, y entró con el mismo grupo con el que íbamos inicialmente. Con coraje resolvió todas las dudas que tenía de inicio y llegó a meta orgulloso de su esfuerzo y resultado.
El orgullo herido hace que cuando llegas a meta, el abatimiento y el resto de circunstancias no te permitan disfrutar de la fiesta. Sin embargo, quien se siente orgulloso no puede menos que celebrarlo. Felicidades a todos, orgullosos y menos orgullosos!!!
P.D.- Esa misma mañana, dentro de mi maremagnum provocado por la lesión, comentando con amigos dije que si me preguntaban en ese momento si repetiría el año que viene le diría que descarto la Tombatossals por lo complicado y técnico de su recorrido. Hoy lunes siguiente, sin dolores en el gemelo y caminando ya practicamente sin cojera, no sé si repetiré la siguiente edición de esta prueba; pero ya tengo apuntada en mi agenda la Pujada a la Nevera (definitivamente ha empezado muy bien la recuperación)
Juan, me alegro por tu rápida mejoría. Espero que no exista rotura y pronto estemos otra vez a lomos de crestas escarpadas.
ResponderEliminarDavid, tienes hasta el 5 de marzo para poner al 100% el otro gemelo. Tenemos muchas cosas pendientes por hacer que si puedo no pienso perderme.
ResponderEliminarYoni: el mejor fideo para cocinar es el gordo, absorbe más sabores. En cuanto a lo que cuentas con crujido incorporado andate con ojo de las falsas mejoras y cuidadin.
ResponderEliminarYoni: eso no sido nada.
ResponderEliminarDentro de cuatro días estarás como nuevo.
Saludos.
Por cierto, fijaos en la chica de la barra del fondo que sirve las cervezas. ¿A que no sabéis a quien le esta tirando un par de birras?, Efectivamente, a Vicente, que vino en bicicleta a participar del final de la fiesta.
ResponderEliminarQuien las sigue, las consigue. :-))
Lástima que Yoni no pudo acabar en condiciones, hubiéran caído unas cuantas más.
ResponderEliminarPor cierto, que Yoni, aunque cogeando no pudo resistir la tentación de tomarse una porosita de barril (se la aconsejaron para acelerar la recuperación .......... )
Bueno Salva, lo tuyo es un ojo de halcón para haber podido pillar infranti a Vicente, quien por cierto lo conocen porque siempre las pide de dos en dos (para andar equilibrao). Mezclando recetas y remedios, después del susto inicial (os juro que externo o interno no es que notara, sino que oí un crujido espectacular, pero debió ser de la contracción. Como dice David, no fue como la mordedura de un insecto)... pues eso que noto que el gemelo se ha recuperado de lo peor muy rápido y que aun asi me lo tomaré con calma: reposo activo... mucha natacion (hoy he hecho la prueba y sin problemas) y paseitos en bici con Vicente el finde si tiene alguna mañana libre. De la decepción del domingo pasé al entusiamo de lunes y como sabéis ya estoy pensado en la próxima... eso si, dándome tiempo. Gracias a todos pro los ánimos y el interés.
ResponderEliminarMe encanta lo de un fideo gordo y sin lugar a dudas, la cerveza, por que mucho que nos intenten confundir: es alegria.
ResponderEliminarsaludos