La bodega de Martin, (Benlloch, Spain)
Existen espacios atemporales en los que cada rincón tiene su propia personalidad, pues han sido creados desde el interior creativo de la persona, moldeando su inmortal historia, sin prisas, manteniendo su aroma propio, dando las pausas necesarias para que nazcan como criaturas completas e individuales.
A esos lugares acuden vecinos del pueblo, viajeros, ciclistas, aventureros, albañiles, pendencieros y todos ellos con la vista en la barra piden su cerveza de tercio y buscan la televisión con desespero para sentirse seguros de sus opiniones, pero al comprobar que tan común aparato ha sido desterrado, permanecen callados.
Si algún día vas por allí y de fondo te canta Serrat o la Creedence o Miguel Ríos, pide dos selectas en copa redonda, y dile al camarero si ha leído el último de Coelho, o pregúntale por Kafka, Aleixandre, Hesse, Neruda, o si sabe qué fue de Macondo, aquel viejo pueblo. Tal vez te sorprenda ...sí, ...es uno moreno, delgado, se llama Sergio, también es el dueño de este oasis cervecero.
tendremos que hacer una escapada ciclista para que nos guies a ese oasis
ResponderEliminarSalvatore, deja de pensar en el oasis que tú te tienes que preparar para el desierto.
ResponderEliminarNo te preocupes, ya lo pruebo yo antes y te cuento . . . . . .
¡¡¡¡¡como vayas a ese oasis y antes no me llames grgrgrgrggggrrreeee gggreeeekjghskhdbb¡¡¡¡¡¡
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