MIEDO ESCENICO

El miedo escénico se refiere a los nervios de los actores antes de salir al escenario que los atenaza y puede incluso hacerles olvidar el guión. Esa situación común y con el mismo nombre se traslada al mundo del deporte, en relación con el pánico que siente un deportista cuando se enfrenta a un evento o competición, supongo que al fracaso habiéndose preparado concienzudamente.

Ese miedo escénico se traduce de diversas maneras:

- Puede tratarse de síntomas de molestias justo antes de la competición, cuando aparentemente uno se encuentra físicamente en perfectas condiciones. Es, como me ha sucedido hoy, ese mal rollito cuando sales a correr media horita y parece que sientes un dolorcillo en el tibial que te recuerda lo jodido que es superar una periostitis.

- Otra situación muy común se trata del insomnio que se suele tener la noche previa, bien por tensión muscular o exceso de actividad neuronal.

- Finalmente, la más escatológica, son las calagueras que te entran justo cuando te encierran en los cajones de salida.

Para las cagaleras no hay mas remedio que dejarla correr toda fuera, y beber mucho liquido para no llegar ya deshidratado a la linea de salida. Contra el insominio hay muchas opciones, algunas más naturales y otras artificiales: yo como soy consciente y creo que forma parte del proceso, desde que planeas un objetivo, lo entrenas y lo ejecutas, he decidido asumirlo y que si tengo que sufrirlo, ya lo recuperaré la noche después de la prueba. Y finalmente, frente a esas sensaciones chungas más psicológicas que fisiológicas, lo mejor es dejar fluir los pensamientos con chorradas como éstas... y al rato te das cuenta que decididamente han desaparecido y no eran tales.