Aprovechando que Paco y Maria José tienen en su casa, al igual que nosotros, una estudiante filandesa de intercambio, decidimos juntarnos el día que en el mundo mundial se honra a los muertos, para honrarnos un poco los vivos. Así que Paco, maestro paellero, por cierto con título a disposición del consumidor, cual certificación AENOR de calidad, nos ha agasajado con una impresionante paella (y digo impresionante, porque es la primera vez que me como tres platos, y eso que estoy lesionado). El resultado espectacular y sin comentarios: una paella con ingredientes básicos clásicos (pollastre i conill, bajoca, garrofons, carxofa, arrós, oli i aigua... ah, salta a la vista un ingredient extern... amb llenya, així que amb un aroma fumat molt apetitós). Mi papel en este caso el de siempre desde que empecé la universidad: soy el botijero oficial, aguador... vamos, el que alivia los calores del fogonero, evidentemente con una birritas bien frías! Si es que Vicente no puedo ocultar mi origen