Vía verde de Benlloch.

Aunque no os lo comentara, del día anterior llevaba clavada una espinita, que mientras lloraba en la ducha, me producía algo de dolor. Por lo que decidí nada más levantarme, que pediría prestada una bici en mi entorno familiar, le subiría un poco el sillín, y cantaría pedaleando aquello de "Je ne veux pas..."

El resultado fueron 35 km de una vía con bastante verde... y muuuuucha tranquilidad.