MONOLOGO SOBRE UN SABADO CON PRONOSTICO DE LLUVIA

Para los enfermizos fanáticos  del deporte al aire libre y especialmente para "esos locos que corren" (eh Fernando?) y que curran 40 horas a la semana, el pronóstico de lluvia para un sabado por la mañana es como un castigo. Que llueva un sábado a mediodía o por la tarde no pasa nada, pero juer, por la mañana es una putada. De todas formas, después de tantos meses con este tiempo tan afable, estaba cantado que un día u otro, o una semana u otra, tenía que caer una buena.

 

Con todo esto, cuando para este finde pronosticaron una especie de "gota fría", con nubarrones más negros que el tubo de escape de mi Seat Panda; con esas gotazas tan gordas que dices juer si caen asi me van a arrrancar el poco pelo que me queda en la cocorota; incluso a pocos días  de esa especie de "ciclogénesis explosiva atípica", para medio día aparte de nubarrones y lagrimones pronosticaban tormentas y tronadas... pues no quedaba más remedio que buscarse algún consuelo: bueno, por lo menos me levantaré sin despertador y dormiré tantisimas horas que me quedaré sin sueño para el resto de la semana. Si, claro, pero no contaban con que la nana tenía puesto el reloj biológico...

 

Y en fin, llegó el día ese como una especie de jucio final; y me levanto tan contento apenas media hora de lo que haría cualquier otro día laborable, superdescansado, aparentemente satisfecho por haber superado el trauma de un sábado a las 8 de la mañana en casa.. .si, casi contento... a no ser por... Esto, si parece que no llueve?! Osti... déjame ver? Me cago en... si por la costa esta todo más despejado que... Ahhhhhhhh pero que nubarrones por el interior. Uffffff menos mal, en nada estará cayendo la ira de Dios!!! Me recupero del sobresalto, pero definitivamente se ha evaporado ese halo de felicidad pasajera que me envolvía nada más levantarme de la cama.

 

Así que pausadamente me dispongo para hacer algunas de las tareas de fin de semana: me voy a la carnicería que a estas horas no habrá llegado ni el de los pollos! jajaja. Y salgo a la calle y tengo esa sensación de un día agradable, muy agradable si no fuera por la amenza de ese manto gris oscuro... como diría David como si las nubes incluso te miraran mal, vamos. Y me viene a la mente una exclamación muy famosa: "Por Dios, Carlos, arráncalo!!!" Y yo pensando, por Dios, que arranque a llover ya mismo... pero no... no llueve. Y regreso incluso de comprar y pienso que ya casi estaría completando una vuelta a Castellón. La carne es débil, pero la mente humana tiene mucha malicia encima. Y miro las nubes y me repito: arrancalo Carlos, arrancalo!!! Pero na de na.

 

En fin, hay que disipar los malos pensamientos y buscarse el consuelo de tontos, así que miras unas cuantas calles hasta donde alcanza la vista desde el balcón y piensas: bueno, tampoco ha salido nadie, ni bicis, ni corredores... Así que somos muchos los que estamos maldiciendo! jajaja... Pero la mente es malévola, y sigues pensando: a estas horas ya hubiera ido al Pirulí y estaría de regreso. Y la cosa que sigue sin arrancar. Casi dudas, que no me haré una escapadita? Pero la mente que aparte de malicia tiene sus ironías te dice, sí, seguro que te cambias y dos calles más allá se pone a llover! Total, que no hace falta ser libra para tener esas dubitaciones. Y el caso es que yo soy corredor popular y libra! jodete!

 

Bueno, por lo menos esto de escribir me ha servido para pasar este mal trago, y tengo que deciros que definitivamente se ha puesto a llover con cierta intensidad: que ganas tenía!