Virtudes y "desvirtudes" de un dorsal.
Parece que fue ayer y han pasado ya unos años, eh Juan?
Fue precisamente ahí, en Vilavella, donde descubrí también años atrás, que un domingo a las 6.30 am. podían haber seres humanos despiertos y serenos que no salieran de un afterhours.
Fueron esas primeras carreras con dorsal las que me llevaron de la mano a conocer un universo diferente al de asfalto y hormigón de la ciudad. Decenas de montes por subir, centenares de caminos por unir, miles de sendas por cuadricular... y justo al lado de casa. No hacía falta reservar, ni planear, tan solo pensarlo unas horas antes, cambiarte de ropa, una mochila con agua y a disfrutar!!.
Sin embargo luego con el paso del tiempo te das cuenta que... más allá de las carreras, de mejorar tu propia marca personal, de sentirte bien tras el esfuerzo realizado, de compartir un rato agradable con los amigos,...ha sido como el "contemplar"una grandiosa obra de arte con vida propia que alguien abandonó hace milenios sobre la mar, sin cámaras ni guardias jurados ni un blindado cristal, por lo que debes ir con mucho cuidado o la puedes lastimar, a la que se le ha de hablar en voz baja, no se vaya a asustar, a la que hay que tratar con respeto... por lo que pueda pensar.
Si te pasan los años y no consigues sentir nada similar... habremos de empezar a hablar de las "desvirtudes" de llevar un dorsal.
Enero 2009, mi primera carrera de montaña con el mejor maestro. Primera lección: ponerte en primera linea... además de ganar posiciones en los atascos, puedes salir en la foto del cartel del año siguiente! Impresionante, primera carrera y menos de 2 horas... la suerte del debutante??
ResponderEliminarPero si David, como el maestro también he evolucionado, y empiezo a dejar atras marcas y cronos (hace años que ya no uso pulsómetro), para disfrutar mas de la compañía de los amigos y del paisaje... Con la ventaja de poder empalmar tres carreras en tres semanas y no tener secuela alguna.