A warm shower.

Ofrecer una ducha caliente, conversación amable, y empaparte de todas las historias de libertad que unas alforjas pueden contener durante años y años de viajes por España, Francia, India, ..., es una experiencia vital de tal magnitud que ninguna de las partes podrá jamás olvidar.

Resulta que Mel, profesor escocés jubilado en Guatemala, conoce mejor España que yo y que la mayoría de los españoles.

Actos que nos inspiran libertad al resto de los seres humanos, deberían estar protejidos, no por ley, sino por la ilusión y el coraje de cada uno que se los encuentre por casualiadad.

Hoy Mel ha tenido suerte, ha encontrado en su largo camino una ducha caliente, una cama donde descansar y un desayuno de fuerza y buenos deseos para poder continuar.