... y vivir para contarlo. Te cambio 10 minutos de tu vida por una nueva alternativa, ¿te sientes libre los domingos pues ya nadie te obliga a ir a misa? ¿te fundes con la hierba, los caminos, las piedras, las ventiscas, a pie, sólo, en bici , acompañado o en familia? Voy a mostrarte una ruta que tal vez te sorprenda o ya te sea conocida, de aparente sencillez, sin imprevistos, mas un tanto atrevida, pues te obliga a tomar las riendas de un laborable y anodino día, reventar las vendas del confort y el bienestar que nos momifican, depender de ti mismo y de la brisa, que te acaricia y respiras, sentir tus pulmones llenarse de vida que nadie climatiza , perfumados de rosales y jazmines, paladines de tu osadía, de moverte por tu cuenta, sin peajes, ni talleres ni gasolinas, sólo con tus piernas, tu valor, tu respeto, tu gallardía, retando al concejal que lame la mano que le indica, ¿te das cuenta cómo el sol, allá arriba en ti se fija? escucha el agua de riego y los pájaros en su alegre s